Mirada última (a través de una ventanilla)

Mueve montañas, atraviesa océanos,
reta incluso al inexorable tiempo...

Y penetra el alma humana,
para fundirse sin permiso
en su crisol de emociones.

Se acomoda tras un halo de nostalgia
y sin verbos ni promesas, se queda
eterna en el recuerdo, recia y vaporosa.
Impasible ante los años; lenguaje mudo.
Vadea sin dificultad cualquier escudo.

Mirada de triste despedida; brillo en sus ojos.
Tiñe de esperanza mis cicatrices mal curadas

¿Puede esa mirada remover aún mis entrañas?

1 comentario:

Miguel dijo...

Yo creo que si, esa mirada puede remover tus entrañas, aunque sea una mirada fugitiva. Aunque no perdure anula las distancias.
Saludos