Mueve montañas, atraviesa océanos,
reta incluso al inexorable tiempo...
reta incluso al inexorable tiempo...
Y penetra el alma humana,
para fundirse sin permiso
en su crisol de emociones.
Se acomoda tras un halo de nostalgia
y sin verbos ni promesas, se queda
eterna en el recuerdo, recia y vaporosa.
Impasible ante los años; lenguaje mudo.
Vadea sin dificultad cualquier escudo.
Mirada de triste despedida; brillo en sus ojos.
Tiñe de esperanza mis cicatrices mal curadas
¿Puede esa mirada remover aún mis entrañas?
1 comentario:
Yo creo que si, esa mirada puede remover tus entrañas, aunque sea una mirada fugitiva. Aunque no perdure anula las distancias.
Saludos
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