Pensar mucho (y actuar poco)

   Pensar es de sabios. Pensando hacemos un uso excepcional de la inteligencia que nos ha sido otorgada. Pensar, dijo Descartes, es la demostración más evidente de que existimos. De nuestra magnífica naturaleza racional. 

   El ser humano piensa y evoluciona, piensa y soluciona sus problemas, pero también es capaz de perder mucho tiempo pensando. Unos más que otros. Para mi desgracia, creo que me encuentro entre los que usualmente piensan de más… ¡cuánto tiempo pierde uno a veces pensando demasiado las cosas! Y es que el abuso del pensamiento puede llevar a una ofuscación estúpida, en la que los afectados ya no sabemos qué dirección toman las ideas que se tienen. Y al final, por muy brillantes que sean estas ideas, se pierden entre las turbulencias, y uno acaba por actuar más bien poco o a destiempo...

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