El huracán y las espinas


Ha pasado un huracán.
Alteró el poco orden que en su interior quedaba pero, al contrario que otros, su efecto ha sido enriquecedor, exquisito y cautivador.
Pasó ya, el huracán. Mucho más tarde de lo que seguramente tenía que haberlo hecho. Y es que había llegado con retraso para luego tener que irse demasiado pronto.
Pero al menos vino; y sembró en su caótico vagar semillas de esperanza y de ilusión que, por otra parte, quizás no sigan creciendo tras su marcha.
Y ahora, todo volverá a la normalidad; poco a poco, con el paso de los días. Pero el rastro de su avance permanecerá invariable en su esencia, latente durante un tiempo que será indeterminado.
Porque también habían crecido algunas espinas, de esas que apenas se ven a simple vista. Y estas, siempre tan orgullosas, gozan dejándose notar de vez en cuando para evitar ser olvidadas.



2 comentarios:

Jen dijo...

Cuanto tiempo hace falta para q despues del huracan todo vuelva a la normalidad??...

jorgιтooo dijo...

se sale tio!... increible... sin palabras jose... un abrazo tio!