[Qué pregunta tan absurda, qué duda más irracional]
Me pregunté una vez,
en la dulce soledad de mis pensamientos,
si ahora mismo estarías siendo feliz.
Si realmente crees que lo fuiste alguna vez.
Y si esa vez, si es que la hubo, fue junto a mí.
[Las cuestiones que me planteo son injustas, inmaduras]
Me pregunté en una ocasión
si ya habrías llegado a ser quien te proponías ser
O si al menos estarías ya en camino hacia tu ansiado propósito
Si acaso comenzaste a hacerlo en aquel, nuestro último día,
cuando yo partí
[Porque dura por fuera, blanda por dentro]
Me lo pregunté alguna vez
Y seguí haciéndolo más, y más
Y me pregunto ya mismo, en reiterada ocasión,
si es que tal vez hubo momento -tan solo uno-
en que habrás pensado en mí
…Y si un día tuviste a bien desearme lo mismo
[Sé que tú, como yo, lo sigues queriendo]
Pero siendo consciente de lo que digo
Si por casualidad fuera cierta
La fantasía que describo
Me causaría gran desasosiego…
[Sigues queriendo lo mejor para mí]
Pues en el lugar donde estoy
Al preguntarme alguien qué es lo que hago
Me respuesta sería muda
Y ni siquiera sabría qué decir.
Y qué pregunta tan absurda, qué duda más irracional
Las cuestiones que me planteo son injustas, inmaduras
Porque dura por fuera, blanda por dentro
Sé que tú, como yo, sigues queriendo
Al igual que la tuya propia, mi felicidad
1 comentario:
Hola soy Carol la amiga de Raúl, tengo que felicitarte porque escribes de maravilla, me has dejado asombrada, no cambies nunca y sobretodo no dejes de escribir. Saludos
Publicar un comentario